Cuestionario Fiat Lux: Víctor del Árbol

“Escribo en la calle”

Implacables como somos, de nuevo por banda a Víctor del Árbol para someterle a nuestro interrogatorio. Ya pasó por #RadioFiatLux; ya diseccionamos su última novela, Un millón de gotas; y ya nos dejó un relato exclusivo e inédito (“Un mal día”) que podrás leer en el libro que editaremos en noviembre con el título “13 meses, 13 relatos”.
Ahora responde al #CuestionarioFiatLux y entre decenas de pitillos pone nombres y apellidos a sus referentes literarios, descubre su espacio de creación, avanza su nueva novela, enseña sus lecturas y manías, reflexiona sobre novela negra y género negro y confiesa a quién atracaría, a quién mataría, dónde asesinaría, y cómo lo haría: “Dejar que la vida haga su trabajo”. Víctor del Árbol, además, ¡atención editores!, desvela la novela que tiene guardada en un cajón sin publicar: “Las palabras invisibles”.
Sigan y lean, palabra de madero y testimonio de novelista.

Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
Víctor del Árbol. A la novela negra le dio por elegirme a mí. Yo solo empecé y todo se fue oscureciendo.

FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
V.A. Me pedía el papel de la cajera del súper.

FL. Tiene licencia novelesca para matar / Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
V.A. Ya está muerto. Pero a veces me visita por las noches. Tiene nombre de poeta y me susurra sus versos al oído. Puro veneno y envidia malsana la mía.

FL. ¿Qué o a quién atracaría?
V.A. A cierta dama con mirada de gata y pelo de fiera. Solo para saber su nombre y si las pestañas son de verdad. Sospecho que usa lentillas.

FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
V.A. Me gusta lo de sabueso, por lo de hociquear tobillos y arrastrar las orejas por el suelo. No estaría mal ser un rato Marlow, ¿verdad? Pero claro, uno se cansa de tanta vida chunga y prefiere algo más sofisticado, cualquier 007 con Don Perignon.

FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
V.A. Yo caminaría o reventaría como El Lute, pero no es muy literario, ni doy bien en El Caso. Cualquier Hernán Cortés me vale. Encima la Historia te recuerda. Cosas que tiene la Historia.

FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués
V.A. Jim Thompson, sin duda. Porque no conozco muchos, porque es descarnado, directo y honesto. Lehane, porque es muy visual. Crumley porque me lo descubrió Aramys, Claudio Cerdán porque promete mucho. Nieves Abarca porque es ácida. Rafael Reig porque no es escritor de novela negra pero escribe novela negra buenísima.

FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela
negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
V.A. Un israelí y un palestino. Una novela de ciencia ficción. Que los dos se dieran cuenta de quién los manipula y cortasen los hilos para dejar de ser marionetas.

FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
V.A. Porque hay muchos escritores a los que les gusta el lado tierno de la injusticia y muchos lectores que se alivian al leerlos.

FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
V.A. Lo dicho. Hay algo bondadoso e ingenuo en querer creer que una forma de justicia poética existe en los malvados.

FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
V.A. Me quedo con la curiosidad. A todos nos gusta ser un poco canallas si luego nos dejan volver a ser buenos chicos. Llevarnos a la chica o al chico y devolverlo a su casa cuando nos cansemos, dormir en moteles con chinches pero de regreso a nuestra cama. Vivir la noche sabiendo que llega el día.

FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
V.A. La inmensa mayoría no pasaríamos de raterillos de tercera. Pero a veces, cuando el alma cruje, puede asustarnos nuestro propio aullido. Cuidado.

FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
V.A. Yo sería el cuerpo que se balancea en el quicio de la puerta. Un muerto que se riera de los devaneos de quienes hurgan en su vida inútilmente.

FL. Dígame una ciudad para cometer un delito
V.A. Te daré una geografía entera: la mente.

FL. Cine Negro: una película (o unas películas)
V.A. Mystic River y Amores Perros.

FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra
V.A. Cualquiera de las de Blade Runner.

FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
V.A. Suena como suena, pero me gusta la música clásica. Intento no escuchar muy a menudo Nocturnos.

FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
V.A. Abierto. En la biblioteca solo guardo los libros. Escribo en la calle.

FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
V.A. Siempre que puedo, sin rutinas. No me va el horario de oficina. Aprovecho el momento y lo estrujo.

FL. Música al margen, ¿de qué se acompaña para escribir?
V.A. Cigarrillos. Muchos, demasiados.

FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
V.A. Bibliotecas, librerías, archivos y cuando es posible testimonios orales. Exposiciones, periódicos, Internet (buscar en referencias bibliográficas, mejor)

FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
V.A. Yo escribo mis novelas a mano, el primer borrador. Os leo lo que acabo de escribir hace un rato: No tenía interés por otros mundos (cambia escena a noche, dentro del hotel…) Ya había estado en ellos y conocía la impresión que dejan, siempre la misma. Mejor seguir durmiendo.

FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
V.A. El título primero. Lo es todo. Marca el tono y te da la historia.

FL. ¿Corrige mucho?
V.A. Hasta el agotamiento, mío y de mis editores. Y de mi compañera, que lee todas las versiones de una misma cosa.

FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
V.A. Tengo la mala costumbre de disfrutar. No hay nada mejor que una mañana, una hoja en blanco, un cigarrillo y horas por delante para escribir.

FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
V.A. Las palabras invisibles.

FL. ¿En qué está trabajando ahora?
V.A. Una novela sobre la locura. Cuatro personajes y una trama lineal para que puedan desarrollarse a lo largo de una sola noche.

FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
V.A. A Paul Auster. Experimentos con la Verdad.

FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
V.A. Mucha muerte, de Max Aub, por ejemplo. Aforismos que son como balas.

FL. Y de la balda “rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
V.A. No entiendo cómo no se ha leído mucho más Shantaram, de Gregory David Roberts. Es una novela apasionante, y tiene tantas páginas como el Jilguero de Donna Tartt. Pero no le sobra ni una.

FL. ¿La mejor forma de matar?
V.A. Dejar que la vida haga su trabajo.

FL. ¿Su entretenimiento favorito?
V.A. Es obvio. Pero hay otros, que no lo son tanto.

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