Por Benito Olmo, @BenitoOlmo
Las novelas de Andreu Martín poseen una mezcla de ingenio y candor que las hace diferentes a las demás. Narrar tramas complejas y ambiciosas con tanta sencillez sólo puede ser el fruto de muchos años dándole a la tecla, componiendo miles de historias hasta interiorizar un oficio, el de Escritor, que en Andreu Martín alcanza cotas de genialidad.
Porque Andreu Martín es Escritor, así, con mayúsculas. Uno de esos tipos al que todos los que tratamos de abrirnos camino en esto de la escritura nos gustaría parecernos. Mis primeras lecturas de chaval fueron aquellas novelas de Flanagan, culpables de que el resto de libros juveniles de la época pronto se me quedaran cortos y no tuviera más remedio que dar el salto a los libros de mayores, como los llamaba entonces.
La trama de Los escupitajos de las cucarachas gira en torno a la figura de German Rojo, quien se denomina a sí mismo como uno de los todopoderosos. Una figura oscura e inquietante acostumbrada a actuar con la impunidad de la que solo disfrutan los muy ricos. Para él, la gente que lo rodea se divide en dos categorías, prescindibles e imprescindibles, y se cuida mucho de librarse lo antes posible de los segundos. En un momento de la novela llega a asegurar: Los escupitajos de las cucarachas no llegan al séptimo cielo del pedestal donde se levanta mi estatua. Vamos, un angelito.
Las cucarachas, naturalmente, son el resto de personajes cuyo destino parece girar en torno a su efigie: Melba, una joven prostituta que sufre en sus carnes el sadismo de German Rojo; Sergi, periodista en paro desesperado por conseguir una exclusiva sobre este; Los Condes, sus guardaespaldas, que al mismo tiempo son una banda de rock; Gillem Sicart, enamoradizo cabo de la policía científica que le sigue los pasos pese a las reticencias de sus superiores…
Lo mejor de la novela son, sin duda, los diálogos. Brillantes y vibrantes, lo mismo consiguen hacer estremecer al lector que arrancarle sonrisas a destiempo, además de dotar a cada personaje de una personalidad única. Diálogos que denotan no sólo un buen puñado de horas de pulido y abrillantado, sino también años de experiencia en estas lides y un envidiable conocimiento de la psique humana.
Vieja escuela, para entendernos.
Andreu Martín saca los pies del tiesto, y de qué manera, con Los escupitajos de las cucarachas. Una novela políticamente incorrecta que, sin ser de las mejores del autor, está muy por encima de la media de lo que se publica hoy día. La sátira y la crítica social a la locura que nos rodea está presente en todo momento, haciendo que el lector se vea reflejado en cada reflexión de sus personajes. Tanto es así que tras su lectura he vuelto a experimentar ese poso de desesperanza que no sentía desde que era un crío, ante la certeza de que no encontraré entre mis próximas lecturas ninguna que se acerque a la genialidad que destilan las obras de Andreu Martín.
“Los escupitajos de las cucarachas”, Andreu Martín, Ed. CientoCuarenta