Cuestionario Fiat Lux
Ya sin pitillo y al ritmo de Luigi Rubino, este sevillano que fue locutor de radio, crítico musical o gestor de emergencias anda enfrascado en la promoción de su última novela con la que ha ganado el Valencia Negra: “Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado” (Ed. Lengua de Trapo).
Juan Ramón Biedma, premio Hammett 2007 de la Semana Negra con “El imán y la brújula”, y editor además de novelista, desvela en este interrogatorio claves, “soy incapaz de trabajar en algo que carezca de título”; secretos, “escribo rodeado de libros, juguetes y armas”; modelos, “siempre Lew Archer”; referentes, “MacDonald, Himes, Montalbán”, o vicios, “un dolce far niente”. Biedma, además, esparce reflexiones: “la mayoría de los escritores deben aprender del ciudadano corriente”.
Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
Juan Ramón Biedma. En ningún momento decidí dedicarme al policiaco; sólo después de haber escrito bastantes relatos y algunas novelas fui consciente de donde había caído y de que no me apetecía salir de allí.
FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
JRB. Con los ladrones siempre, hasta que me echaban de la banda por deshonesto, inmoral y corrupto.
FL. Tiene licencia novelesca para matar / Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
JRB. Hay una anciana de 86 años en mi barrio a la que se la tengo jurada, empezaría por ella. Y después a un taxista madrileño, al marido de una amiga, al técnico que me reparó el frigorífico hace tres años… La propuesta es muy tentadora.
FL. ¿Qué o a quién atracaría?
JRB. La primera respuesta que se me ocurre es un banco o uno de esas casas de empeño que han proliferado con la crisis. Pero al final haría la gilipollez de atracar una librería como Negra y Criminal o Estudio en escarlata con un camión para llevarme todas sus existencias.
FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
JRB. Mi modelo siempre ha sido Lew Archer, que es como un psicoterapeuta a domicilio involucrado en las peores historias con las peores soluciones.
FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
JRB. Cualquiera de los personajes libertarios del marqués de Sade.
FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués
JRB. Ross Macdonald (el más inteligente), Chester Himes (el más comprometido) Vázquez Montalbán (el más poético)
FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
JRB. Hace muy pocos meses un indigente, ex actor, esquizofrénico, murió al ser reducido por la policía… La novela comenzaría por una de sus representaciones y seguiría con una de sus escenas callejeras. Todo parecería indicar que fue su pasado el que lo perseguía, pero no sería así.
FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
JRB. Supongo que hay múltiples razones, entre ellas que no hay género más hipnótico que éste, pero también influye que cierto número de autores se pasan a él porque creen que es fácil de practicar, de ahí que encontremos tanto libro de desecho.
FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
JRB. Porque no hay género más interactivo entre autor y lector.
FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
JRB. La gente ya es bastante mala por sí misma, se cohíbe poco a la hora de practicar la maldad y podría dar clases de cómo llevarla a cabo. Son la mayoría de los escritores los que deben aprender del ciudadano corriente.
FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
JRB. Me remito a la pregunta anterior.
FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
JRB. ¿Puede ser un investigador criminal?
FL. Dígame una ciudad para cometer un delito
JRB. Pamplona, que es la última que acabo de descubrir.
FL. Cine Negro: una película (o unas películas)
JRB. Inquietudes, de Alan Rudolph. La huida, de Sam Peckinpah. Chinatown de Roman Polanski…
FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra
JRB. Luigi Rubino – A Theme For The Moon.
FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
JRB. Me pongo música permanentemente, música que dependerá del nivel de concentración que necesite, del tema en el que esté trabajando, de mis nuevos descubrimientos. El listado sería inacabable.
FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
JRB. Un despacho pequeño, rodeado de libros, juguetes y armas.
FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
JRB. Me paso el día frente al ordenador, pero la mañana la dedico más bien a trámites administrativos, documentación, redes. Cuando de verdad comienzo a escribir es por la tarde/noche.
FL. Música al margen, ¿de qué se acompaña para escribir?
JRB. Eliminado el tabaco, ningún otro acompañamiento merece la pena.
FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
JRB. Fundamentalmente a través de consultas bibliográficas, hemerotecas e internet, pero también tengo la suerte de disponer de algunos amigos que me proporcionan una impagable información acerca de algunas parcelas muy concretas.
FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
JRB. Lo que siempre anoté en libretas ahora va al móvil, que tiene capacidad ilimitada. Lo último: Recuérdame mejor de lo que soy. Penny Dreadful.
FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
JRB. Soy incapaz de trabajar en algo que carezca de título.
FL. ¿Corrige mucho?
JRB. Intento corregirlo todo y casi todo lo que merece la pena es fruto de esas correcciones. Pero siempre tengo la sensación de no corregir lo suficiente.
FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
JRB. Desde que no fumo, las manías ya no tienen ninguna gracia.
Pero antes de ponerme a escribir, dedico unos minutos a no hacer nada, a intentar no pensar en nada.
FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
JRB. Se trata de unos cuentos, pero quizás el título de la colección sea lo único reutilizable, así que no voy a decirlo públicamente.
FL. ¿En qué está trabajando ahora?
JRB. En una nueva novela, quizás la más negra que he escrito. Y, como editor, en la mejor antología de relatos de autores españoles que se pueda imaginar.
FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
JRB. “El viaje a ninguna parte” de Fernando Fernán Gómez
FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
JRB. Como hablamos de detectives, “Los detectives salvajes” de Roberto Bolaño.
FL. Y de la balda “rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
JRB. Las obras completas de Fu Manchú, de Sax Rohmer, bastante difícil de encontrar. Tan gratificante como casi todas las aventuras de los villanos.
FL. ¿La mejor forma de matar?
JRB. Como en el sexo, de forma sucia y sin precauciones de ninguna clase, disfrutando el momento.
FL. ¿Su entretenimiento favorito?
JRB. Un dolce far niente durante el que termino haciendo demasiadas cosas.