Cuestionario Fiat Lux
Pocos pueden presumir de haber tenido entre sus seguidores incondicionales a Fellini o a Tarantino. Él sí, aunque no presume de ello.
Es Enrique Sánchez Abulí, creador del comic más leído aquí en los 80-90 y el más traducido y leído en el mundo: Torpedo 1936. Con él, de quién aquí pudimos leer un relato inédito, acaba de recibir el Gran Premio del Salón del Comic de Barcelona. Y ahora cantan en Fiat Lux.
Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
Enrique Sánchez Abulí. No puedo hablar de novela negra, sino de cómic negro. Por otro lado, cuando empecé a escribir, la novela negra no existía como tal. Era entonces novela policiaca o de suspense. Existía, en Francia, la Série Noir, una colección de novela policíaca francesa, que andando el tiempo debió dar pie, o eso creo, a la llamada desde entonces “novela negra”.
FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
ESA. Depende. Solía estar con los más listos, los más simpáticos y los que se salvaban por los pelos.
FL. Tiene licencia novelesca para matar / Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
ESA. ¿Qué puedo contestar a esa pregunta? Nunca he sentido deseos de matar a nadie. Soy un hombre pacífico, qué le vamos a hacer. Pero creo que podría matar en un momento de rabia o desesperación, por ejemplo saliendo en defensa de una persona querida.
FL. ¿Qué o a quién atracaría?
ESA. Si fuera barco, atracaría en muchos puertos. Y si fuera atracador de bancos, a muchos de ellos, siempre y cuando me garantizasen plena impunidad. Los atracadores de bancos son protagonistas de muchas novelas negras. Y además, como dice el refrán: “Quien roba a un ladrón…”
FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
ESA. Sherlock Holmes, experto en el arte de deducir.
FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
ESA. Si fuera criminal, mi modelo sería alguien que diera siempre esquinazo a la bofia. Si no, no juego.
FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués
ESA. He leído mucho a Ed McBain, policía retirado que alcanzó gran éxito con sus novelas. De este escritor recomiendo siempre la novela “Guns”, y otra buena novela negra es “True Crime” de Andrew Klavan. Y novelas de Simenon, de Patricia Highsmith, y tantos otros. Sin embargo, he leído poca novela negra española. Es una asignatura pendiente.
FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
ESA. Un buen argumento sería ese con el que estamos tragando sapos y culebras día sí y día también: la corrupción. ¿El planteamiento? El incorrupto se vuelve corrupto, por avaricia, por amor, por hastío…
FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
ESA. Hay modas incluso en la literatura. La novela negra fagocitó a la antigua novela policiaca y de suspense y ahí está hoy día, es la reina del mambo. Abarca mucho más que la antigua novela policiaca. Tiene sus raíces bien adentro de la sociedad. Y por si fuera poco, ha mandado a paseo (al menos en parte) al famoso detective, otrora héroe del relato. Hoy todos pueden ser los “héroes” de la historia. Desde el limpiabotas honrado al banquero corrupto y viceversa. Por otro lado, no está claro si “Crimen y castigo” es novela negra o no. Pero eso solo significa que ni siquiera los géneros de la novela están claros.Recuerdo que en mis tiempos, la obra “1984” de George Orwell era considera por unos novela futurista, por otros novela de tesis y por otros novela sin más.
FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
ESA. Suele ser una lectura fácil (no siempre) que promete una narración ágil e interesante, que abarca casi todo, y como he dicho arriba, ha acuñado esa nueva fórmula de “novela negra”, que tan bien se ha popularizado entre el gran público.
FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
ESA. Nada de eso te impulsa a leer novela negra. Se lee novela negra por el entretenimiento que procura. Se trata, ante todo, de divertirse, de disfrutar, de pasar un buen rato.
FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
ESA. Yo diría que solo un poquito: un mucho sería insoportable. Tenemos nuestro lado oscuro, pero mirándolo bien, se nota que es ladito, en vez de lado, y gris berenjena y gris perla en vez de oscuro.
FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
ESA. A decir verdad, podría encontrarme bien en el pellejo de cualquiera de ellos, pero por encima de todo prefiero ser el escritor que baraja esa serie de personajes en la construcción de un relato negro.
FL. Dígame una ciudad para cometer un delito
ESA. Dígame una en la que no. El crimen, como Dios, es ubicuo.
FL. Cine Negro: una película (o unas películas).
ESA. “El Padrino” 1 y 2, “Uno de los nuestros”, “Deliverance”, “Laura”… y un largo etcétera.
FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra
ESA. Billie Hollyday, Miles Davis, Louis Armstrong, Duke Ellington…
FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
ESA. Depende. Pongo jazz y otro tipo de música, a poder ser sin palabras, para que no me distraiga. Y según el momento, renuncio a la música.
FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
ESA. Consta, básicamente, de un despacho con una mesa para el ordenador, y una ventana a la que asomarme de vez en cuando.
FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
ESA. ¿Cómo? Sentado (Hemingway escribía de pie) ¿Cuándo?, a cualquier hora, pero sin exagerar, por la mañana o por la noche, ¿Cuánto? lo que pueda o sea, a ratos más y otros menos. No tengo horario fijo.
FL. Música al margen, ¿de qué se acompaña para escribir?
ESA. Suelo tomar café, quiero decir cortados, no sé si para inspirarme o para despertarme.
FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
ESA. Me documento poco, dado que mis historias suelen ser imaginarias y tratan más las pasiones que la geografía. Es un defecto, debería documentarme más.
FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
ESA. Sí, soy de los que llevan libretita y voy anotando cosas, nombres, ocurrencias, diálogos. Como dices tú tan bien: cachitos de inspiración. Pero no, no leería en público nada de lo que escrito. Me da corte.
FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
ESA. Generalmente tengo el título antes de empezar. A veces, tirando del título, se va hilvanando la historia. Pero también a veces, tiras del hilo y notas que se ha atascado, y entones o lo dejas en suspenso o lo dejas en suspense.
FL. ¿Corrige mucho?
ESA. Sí. Nunca estoy contento con el primer borrador, o muy rara vez.
FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
ESA. Creo que no tengo, aparte de los cortados. Sé que Hemingway tenía la manía de sacar punta a una serie de lápices antes de ponerse a escribir, y García Márquez necesitaba un tipo especial de rosas en el florero que tenía en la mesa en la que trabajaba.
FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
ESA. Hay una novela que lleva por título: No he conseguido publicarla.
FL. ¿En qué está trabajando ahora?
ESA. En guiones de cómics y en alguna que otra traducción de historietas.
FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
ESA. Dos libros. Una historia de la Revolución francesa de Lamartine, y “Alcibíades”, de Jacqueline de Romilly, ambos grandes historiadores.
FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
ESA. Ya he comentado un par de novelas negras más arriba que me parecieron muy interesantes. También podría recomendar los de Lamartine y Jacqueline de Romilly, aunque nada tienen que ver con la novela negra, pero considero que también son muy interesantes. Y es que me gusta mucho la Historia, que como se sabe es eso que supera con creces a cualquier realidad imaginada.
FL. Y de la balda “rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
ESA. Rarezas, no, pero hay un rincón de mi biblioteca en la que guardo libros que todavía no he leído, y de vez en cuando, al pasar por delante, creo oír una vocecita que me dice: “¡Eh, que me tocaba a mí! ¡Que llevo años en la cola! ¿Por qué te has puesto a leer ese muermo?” Y la maldita vocecita tiene razón, pero hago esperar a esos libros, y sé que a algunos de ellos, por más que me duela decirlo, no los leeré nunca.
FL. ¿La mejor forma de matar?
ESA. La de Patricia Highsmith en “Extraños en un tren”: es decir, matar a un perfecto desconocido con el que no puedan relacionarte nunca.
FL. ¿Su entretenimiento favorito?
ESA. Desde pequeño me aficioné al ajedrez, y ahí estoy, jugando con el equipo de Masnou desde hace más de cuarenta años.
También practico el pimpón y el futbolín.
Y alguna que otra vez, a “los chinos”, para ver quién paga los cafés o las cervezas.