ORIOL JARA
ILUSTRACIÓN: DIEGO ESTEBO
La Florida es una de las estaciones de metro más problemáticas de la Gran Barcelona. Una parada rodeada de edificios de protección oficial y vendedores ambulantes gitanos, uno de esos lugares que la gente sensata intenta evitar a determinadas horas del día, esos barrios de “no vayas sola de noche”. Una advertencia insistente en algunas zonas de Hospitalet. Curiosamente la sensación de peligro es imperceptible para los propios vecinos. El día a día te inmuniza. La cotidianidad es capaz de hacer que la gente se acostumbre hasta al matrimonio. “Cojo el metro cada día y no me ha pasado nada”. Pero la violencia ocurre, y no es casual que ocurra donde la gente tiene menos esperanzas.