Cuestionario Fiat Lux
Jueza de lo penal en Barcelona y escritora de novela negra: “Juegos de maldad”.
Vamos a interrogarla y lo primero, como ella bien sabe, es filiarla. Hágalo, le pedimos:
“Soy del 65 y siempre quise estudiar periodismo pero empezaron con preinscripciones en esa época y no me enteré y se me pasó el plazo, así que para evitar estar un año en blanco me metí en Derecho y me gustó, aunque siempre me ha tirado escribir. De pequeña leía todo lo que había por casa, desde las novelas de mi madre (Victoria Holt), pasando por los clásicos y desde luego Agatha Christie y Conan Doyle, novela de terror, fantástica…
A los doce años empecé a escribir lo que podía. Recuerdo una «novela» que se titulaba «Asesinato en un ascensor», es mi época Agatha Christie total, con inspector de policía y una periodista metomentodo, todos ingleses, claro. Iba de un tipo que lo matan en un ascensor, el hombre tomaba pastillas para el corazón y le dan el cambiazo poniéndole una de cianuro… Estaba bien documentada por libros que corrían en casa, pero no llegué muy lejos, me falta experiencia de vida y ahí quedó.
Cuando terminé la carrera hice oposiciones y aprobé Agente Judicial y Oficial, y me planteé las oposiciones de Juez. He trabajado como juez en Amposta, Gavà y Martorell, destinos muy cañeros. Ahora estoy en un juzgado penal de Barcelona, porque el derecho penal es lo que me gusta. Me interesa saber por qué la gente ha llegado al punto que muchas veces vemos en el juzgado, qué hay detrás de esa vida que pasa por nuestros mostradores y se refleja en el papel con el que trabajamos día a día”.
Es Graziella Moreno, jueza y novelista de negro.
Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
Graziella Moreno. Es un género que siempre me ha gustado porque es muy real, todos tenemos algo de novela negra en nuestras vidas…
FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
GM. Con los ladrones, mucho más emocionante.
FL. Tiene licencia novelesca para matar / Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
GM. A la gente sin escrúpulos que destroza la vida a otros. Sin compasión.
FL. ¿Qué o a quién atracaría?
GM. Con buenas maneras, a cualquiera de la lista de los más ricos.
FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
GM. Sin dudarlo, Philip Marlowe y Charlie Parker.
FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
GM. Me sale la vena truculenta, Hannibal Lecter.
FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués.
GM. La lista es larga. Henning Mankell por su humanidad, John Connolly porque es negro y terrorífico a la vez, Raymond Chandler por ser la fuente de la que todos bebemos, Francisco González Ledesma porque es el maestro, Carlos Zanón por ese análisis profundo que destilan sus novelas y que nunca deja indiferente, Petros Márkaris por su compromiso…, no acabaría nunca la verdad.
FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
GM. Todas las historias humanas en las que se camine en el filo del bien y del mal. Nadie es enteramente malo ni enteramente bueno.
FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
GM. Porque nos fascina el lado oculto de las personas.
FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
GM. La gente ve que es real y que aunque sea un tópico, la realidad supera la ficción.
FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
GM. Se lee para descubrir otros mundos, vivir otras vidas, quizá consolarnos y ver que no somos tan malos.
FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
GM. Sin dudarlo.
FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
GM. Depende… pero me llama mucho lo de investigador.
FL. Dígame una ciudad para cometer un delito.
GM. Todas son buenas.
FL. Cine Negro: una película (o unas películas).
GM. Shutter Island, brutal.
FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra.
GM. Jazz del bueno.
FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
GM. Sí, sobre todo para pensar en la siguiente escena. De todo tipo, clásica, rock, pop. Según lo que me toque escribir.
FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
GM. Ojalá tuviera, voy por toda la casa con el portátil intentando que alguien me deje una mesa o un sito para colocarme, un poco penoso, sí…
FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
GM. Cada día lo que me deja el trabajo y las obligaciones de todo tipo. Si no puedo escribir, corrijo, pienso, medito sobre lo que quiero expresar.
FL. Música aparte, ¿de qué se acompaña para escribir?
GM. De té en invierno y algo fresquito en verano.
FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
GM. Busco en diccionarios, internet, bibliotecas, donde haga falta.
FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
GM. No llevo libreta, pero a veces sí que me ha hecho falta un papel para anotar una idea.
FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
GM. Lo del título siempre es un problema, a veces surge desde el principio, otras barajas unos cuantos y los discutimos en la editorial.
FL. ¿Corrige mucho?
GM. Constantemente, parece mentira, pero nunca acaba de estar correcto.
FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
GM. Por el momento ninguna, me parece.
FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
GM. Ay, no tiene título, ahí está esperando…
FL. ¿En qué está trabajando ahora?
GM. En dos novelas totalmente distintas y según el estado de ánimo voy con una u otra.
FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
GM. Acabé «Tiempo de venganza» de González Ledesma, brutal, y me he puesto con «Los amantes de Hiroshima» de Toni Hill.
FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
GM. Los que he citado ahora sin dudarlo, los de los grandes escritores que he expresado más arriba y uno que leí recientemente y que me encantó por lo original: » Londres después de medianoche» de Augusto Cruz.
FL. Y de la balda “rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
GM. Soy una apasionada de H. P. Lovecraft y de su mitología. Vale la pena conocerle.
FL. ¿La mejor forma de matar?
GM. Un clásico, la almohada en el rostro que no deja respirar.
FL. ¿Su entretenimiento favorito?
GM. Soñar.