“Atracaría una pescadería con angulas”
Entre Basauri y Arbizu, el padre de Mahamoud Touré busca el silencio para escribir en fondas de mala muerte de los lugares en los que sitúa sus novelas. Con veinte libros publicados, Jon Arretxe, que trabaja en una nueva entrega del serial del detective burkinés, desvela para Fiat Lux una de sus últimas anotaciones en sus papelillos de ideas: “Vista gorda con algunas pateras, se acaba el gasoil”.
Con “Sombras de la nada”, editorial Erein, casi recién publicada, este viajero incansable y cantor de ópera, confiesa que se sentiría a gusto en el papel de ladrón y que atracaría una pescadería con angulas, aunque si de matar se tratase su objetivo serían “todas las familias reales”. Devoto de Ataúd Johnson y Sepulturero Jones (detectives de Chester Himes), la música que elige para leer novela negra es “Una noche en el Monte Pelado” del ruso Modest Mussorgsky.
Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
Jon Arretxe. Por tener una excusa para seguir viajando. Las primeras las situé en ciudades del extranjero en las que me apetecía pasar una temporada.
FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
J.A. De niño, de policía. Hasta que descubrí lo que eran las policías.
FL. Tiene licencia novelesca para matar / Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
J.A. A toda la familia real, o a todas las familias reales.
FL. ¿Qué o a quién atracaría?
J.A. Una pescadería con angulas
FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
J.A. Ataúd Ed Johnson y Sepulturero Jones
FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
J.A. Jack el Destripador
FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués
J.A. Chester Himes, por el tipo de humor con el que impregna sus novelas, aunque soy más de obras que de escritores.
FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
J.A. Cualquier noticia del periódico podría valer, pero los temas que están demasiado de actualidad no me motivan para escribir.
FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
J.A. Porque hay mucha gente que se siente capaz de montar una trama tan interesante como las que lee.
FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
J.A. ¿Seguro que se compra o se lee tanta?
FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
J.A. Creo que se lee por placer y, sobre todo, porque suele enganchar.
FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
J.A. Criminales reprimidos, seguro que sí.
FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
J.A. De todos ellos, me quedo con el ladrón
FL. Dígame una ciudad para cometer un delito
J.A. Estambul
FL. Cine Negro: una película (o unas películas)
J.A. Seven, Muerte entre las Flores, Reservoir Dogs…
FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra
J.A. “Una noche en el monte pelado” de Mussorgsky, aunque mejor escucharla antes de comenzar a leer
FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
J.A. Para escribir prefiero el silencio.
FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
J.A. No tengo uno fijo. Lo mejor, una fonda de mala muerte en el lugar donde sitúo cada novela, con un balcón para observar
FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
J.A. Hay semanas que no hago nada y otras en las que dedico a escribir las 24 horas, hasta en sueños
FL. Música al margen, ¿de qué se acompaña para escribir?
J.A. Piruletas, gominolas, chicles, regaliz de palo… Y cerveza o vino del año
FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
J.A. Viviendo o pasando largas temporadas en el lugar en que las voy a situar, y charlando con los locales
FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
J.A. Siempre llevo un papel en el bolsillo, no llega a libreta, donde apunto ese tipo de ideas repentinas. /// “Vista gorda con algunas pateras, se acaba gasoil”
FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
J.A. Me ha pasado de todo, cada caso es diferente. En la última, la novela iba a imprenta y todavía no había decidido el título
FL. ¿Corrige mucho?
J.A. Sí, y antes de enviar la novela al editor, la leen por lo menos seis o siete personas de confianza
FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
J.A. Tener todo a mano antes de apalancarme, para no tener que levantarme mucho: papeles, bolígrafos, bebida, chuches…
FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
J.A. Por suerte, me han ido publicando todo lo que he escrito
FL. ¿En qué está trabajando ahora?
J.A. En la próxima de la saga del investigador Touré
FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
J.A. “Una del Oeste” de Javier Abasolo
FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
J.A. “Algodón en Harlem”, de Chester Himes, «Ciudad Santa» de Orsí, “Crimen” de Von Schirach…
FL. Y de la balda“rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
J.A. El Bhagavad Gita
FL. ¿La mejor forma de matar?
J.A. Estrangulando con unos cordones de zapatos
FL. ¿Su entretenimiento favorito?
J.A. Cantar ópera