“Probablemente mataría a algún amigo o vecino”
“Se acercó a él con ese gesto neutro en la cara, propio de máquinas y psicópatas, con la barbilla algo levantada y una ligera inclinación de todo el torso hacia adelante, mientras se masajeaba los nudillos del puño derecho”.
Ese pasaje está en las primeras líneas de “Vertedero” (Ed Lengua de Trapo), la primera y única novela de Manuel Barea con la que se entretuvo en ganar la primera edición del -muy suculentamente dotado- Premio Valencia de Novela Negra. Ahora, este sevillano de 25 años trabaja en su nuevo proyecto literario que en parte desvela en este Cuestionario Fiat Lux. Un interrogatorio en que el desvela también sus manías (“cuando escribo por lo general suele haber algún tipo de ruido de fondo que si no es música es la tele”), su método y su espacio de trabajo, o algunas de sus devociones (1280 Almas de Jim Thompson; Winesburg, Ohio de Sherwood Anderson; o la música de Jack White, Black Keys o The Raconteurs).
Manuel Barea, Vertedero. “Siete años son muchos. Y dependiendo de cómo se pasen, muy lentos. Y dependiendo de dónde se pasen, muy largos”.
Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
Manuel Barea. Para dejar por una vez de ser lector afín y participar de verdad en el juego.
FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
M.B. Ladrones.
FL. Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
Probablemente a algún amigo o vecino.
FL. ¿Qué o a quién atracaría?
M.B. Una colección privada de arte. Algún banco en Suiza.
FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
M.B. Cualquiera de los Lews, Archer o Griffin.
FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
M.B. Moriarty, por supuesto. También Mr. Hyde o Hannibal Lecter.
FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués
M.B. Bunker, por el estilo y la crudeza; Chandler, por el protagonista y su lenguaje; Hammett, por la historia, los diálogos y la atmósfera; Simenon, por cómo retrata la ambigüedad moral; y Thompson, quizá por todo lo anterior y por esa joya que es 1280 almas.
FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
M.B. Algún tipo de investigación o crimen cometido en los yacimientos paleontológicos de Igea en La Rioja. Una mañana alguien ve que han desaparecido todos los dinosaurios, pero no los fósiles, sino las recreaciones.
FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
M.B. Para renovar el género, meterle un chute de sangre fresca.
FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
M.B. Quizá por curiosidad sobre lo ajeno, sobre lo que sabemos que hay pero no suele formar parte de nosotros, al menos no de forma cotidiana.
FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
M.B. Envidia del bueno cuando es malo y envidia del malo cuando es bueno.
FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
M.B. Sí, tarde o temprano todos tenemos nuestros momentos.
FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
M.B. Detective, vigilante, merodeador, del lado de la justicia pero no de la ley. Muy tópico, lo sé, pero puestos a elegir…
FL. Dígame una ciudad para cometer un delito
M.B. Sé que no es exactamente una ciudad, pero bueno: Tabernas (Almería).
FL. Cine Negro: una película (o unas películas)
M.B. Perdición, El Tercer Hombre, Sed de Mal, El Crepúsculo de los Dioses, Chinatown, L.A. Confidential, Snatch, Reservoir Dogs, Fargo, Seven, Muerte Entre las Flores, Sospechosos Habituales, Memento, Brick, Uno de los Nuestros, Drive…
FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra
M.B. Jazz (Charlie Parker, Miles Davis, Coltrane o Chet Baker), y no sé por qué, pero también gente del tipo Jimi Hendrix, los Doors, los Byrds, Bob Dylan, los Rolling (de antes), Buffalo Springfield, los Zombies, los Animals, Led Zeppelin, los Creedence, Steppenwolf…
FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
M.B. De todo, pero siempre depende de lo que escribo. Normalmente es algo con toque blusero como los Black Keys o los Raconteurs, Greenhornes e incluso Black Rebel Motorcycle Club y otras algo más pop, como los Beatles, por supuesto, o los Arctic Monkeys, Lemonheads, Fountains of Wayne, Ty Segall, Miles Kane, esas cosas.
FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
M.B. Desordenado e improvisado. Y móvil.
FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
M.B. De forma bastante caótica y aleatoria. No me propongo horas o páginas al día. A veces es en el ordenador y otras con boli, y a veces son veinte páginas de golpe y otras dos líneas. A veces es todo el día y otras media hora. A veces estoy solo y otras acompañado.
FL. Música al margen, ¿de qué se acompaña para escribir?
M.B. Siento admitirlo, pero, normalmente, la tele.
FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
M.B. Escasamente. Es lo bueno de que se llame «ficción».
FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
M.B. Sí, soy de esos. Lo último que he escrito en una libreta: «Deudas, chirimoyas, diciembre.»
FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
M.B. Siempre tiendo a empezar por el título y surge al mismo tiempo que una línea o dos. Por lo general ese título permanece, pero a veces cambia cuando todo ha acabado.
FL. ¿Corrige mucho?
M.B. Sí, pero lo odio. En cada lectura surge un fallo nuevo. Y nunca terminan.
FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
M.B. Pocas, creo. Si escribo en el ordenador, guardar constantemente, con cada pequeño cambio (ya he tenido más de un susto). El resto de cosas no son imprescindibles, pero por lo general suele haber algún tipo de ruido de fondo que si no es música es la tele.
FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
M.B. Mi generación (que nadie se alarme, no es una declaración de intenciones ni chorradas de esas, es por la canción de los Who) y LED.
FL. ¿En qué está trabajando ahora?
M.B. En una novela muy desordenada e irracional que combina el exceso y la sed de sangre y otros fluidos corporales con los celos, el pasado, la fotografía, la universidad, las jerarquías, la escritura, la literatura y las alimañas. A ver cuándo la termino y me la rechazan.
FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
M.B. Guerracivilandia en ruinas, La cartera del cretino, Kassel no invita a la lógica, El libro de las ilusiones, Go, Los amigos de Eddie Coyle, Ubik, El jardín colgante, Crímenes ejemplares, Lluvia, Sudores fríos, Dog soldiers, Nuestro GG en La Habana, La cosecha de hielo, El conspirador y Menos que cero.
FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
M.B. El último que me ha impresionado muchísimo ha sido Winesburg, Ohio, de Sherwood Anderson. En cuanto a novela negra, seguramente El extermino, de Thompson, y cualquiera de Bunker.
FL. Y de la balda “rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
M.B. Noir, de Robert Coover.
FL. ¿La mejor forma de matar?
M.B. Desatender, malgastar o echar a perder.
FL. ¿Su entretenimiento favorito?
M.B. (Si obviamos la escritura) La comida, la lectura, el cine y la tele.