Cuestionario Fiat Lux
De la ira a la penitencia y del fénix al alfil. Entre medias, ‘Vidas grises’, que publicamos aquí, y otro buen puñado de relatos.
Rafa Melero, policía y escritor-mosso d’esquadra y novelista, ha publicado esta semana ‘La penitencia del alfil’ con la editorial Alrevés. Es la segunda aventura del mosso d’esquadra, sargento pero no escritor, Xavi Massip. Andan por tanto de bolos y presentaciones, y al vuelo les cazamos para compartir algunas reflexiones, algunas claves y algunas pistas sobre la novela negra y ‘su’ negronovelismo.
Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
Rafa Melero. Porque después de vivir la novela negra real de la vida policial durante casi 20 años como policía (11 como investigador criminal) tenía ganas de algo de ficción. La realidad es muy dura.
FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
RM. ¿Es una pregunta trampa?
FL. Tiene licencia novelesca para matar / Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
RM. No los mataría, he visto demasiada muerte en todos mis años como policía, pero reconozco que a los asesinos de Marta del Castillo, les encontraría algo que les hiciera el mismo daño que ellos gratuitamente y después de todo, siguen haciendo pasar a sus padres.
FL. ¿Qué o a quién atracaría?
RM. Pues tengo claro que la central de Prosegur, por decir una empresa de seguridad. Allí va toda la pasta de los bancos. Pero ya avanzo que es inexpugnable. O casi…
FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
RM. Pues como lo he sido de verdad, me quedo con el trabajo en equipo, que es la realidad. Aunque no puedo negar que soy fan de Sherlock Holmes y de Philip Marlowe, pero me quedo con el detective teniente Vincent Hanna de la película “Heat” escrita y dirigida por Michael Mann.
FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
RM. Pues obviamente, no soy muy fan de los criminales porque sé el rastro de destrucción que dejan detrás. Familias rotas, gente en la ruina, y un largo etc. No sabría qué decirle, siempre espero que el criminal no se salga con la suya.
FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués.
RM. Creo que en una de estas listas no puede faltar Chandler, Vázquez Montalván, y más recientemente Silva. Este, además de su prosa, ofrece unos detalles en las investigaciones para mí sorprendentes y que solo he leído en autores policías.
FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
RM. Pues veo mucho por mi trabajo, pero ahora mismo el que se lleva la palma es el Pequeño Nicolás. El planteamiento es fácil, como se asciende en nuestra sociedad a base de contactos y enchufes y se llega a cotas tan altas como para meterse en la proclamación del Rey. Si le añades un par de cadáveres, tienes un novelón.
FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
RM. Pues no puedo hablar de los demás pero en mi caso, porque me aleja de mis obligaciones actuales en el trabajo (más burocráticas) y me devuelven a mi vida como investigador. Encima me invento los casos. Qué más se puede pedir.
FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
RM. Creo que es una buena manera de evadirse para una sociedad castigada por la injusticia. Mucha de la novela negra aplica su propia terapia para castigar a los malos (o a los buenos). En la novela generalmente si uno la hace, la acaba pagando de alguna forma. Si los personajes son cercanos la gente se identifica con ellos, y ese retrato crudo de la realidad, con esas consecuencias, es un aliciente muy sugerente.
FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
RM. Mire, creo que es del género humano hurgar en lo desconocido o directamente en el morbo. ¿Qué pasa cuando en la carretera hay un accidente y los coches pasan poco a poco? Casi todos miran para ver qué ha pasado, o a ver qué se ve. Lo llevamos en los genes. Nos atrae lo negro.
FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
RM. ¿Quién no ha fantaseado con cometer un delito? Eso creo que lo llevamos todos dentro, después pasamos el filtro de la educación y la ética, y aquí es donde unos cogen un camino y otros uno muy diferente. Volviendo a la segunda pregunta del cuestionario, de pequeños muchos queríamos ser polis, pero la verdad es que era mucho más divertido ser ladrón.
FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
RM. Sin duda el detective, el policía y el investigador. Perseguir como investigador a un buen criminal lo más profesional posible, es muy estimulante (profesionalmente, claro).
FL. Dígame una ciudad para cometer un delito.
RM. Cualquier ciudad grande, como Barcelona o Madrid. Aunque los pueblos pequeños tienen su encanto.
FL. Cine Negro: una película (o unas películas).
RM. Pues me encanta “El golpe” 1973 de George Roy Hill, “Heat” 1995 de Michel Mann, “Seven”1995 de David Fincher, y la española “Tesis” 1996 de Alejandro Amenabar.
FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra.
RM. Uf, no me pongo música cuando leo, y la que escucho no creo que se pueda asociar a la novela negra. Para esta pregunta me dejaría aconsejar por Carlos Zanón o por Josep Camps.
FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
RM. La verdad es que no me pongo música. Va a parecer que no me gusta, pero es que para leer/escribir necesito concentración.
FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
RM. El pequeño despacho que tengo en mi piso, en un noveno. Tengo una vista estupenda.
FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
RM. Escribo por las tardes y los fines de semana. Sobre unas dos horas diarias. El trabajo y la vida social y familiar no me deja más tiempo.
FL. Música al margen, ¿de qué se acompaña para escribir?
RM. Pues desgraciadamente me da por comer y eso lo llevo fatal porque ya no salgo a correr como antes y lo noto mucho.
FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
RM. Policialmente es obvio que no lo necesito pero sí que me desplazo para ver los escenarios. Internet es una buena herramienta, pero has de saber muy bien que lo que se encuentra en la red, no es necesariamente real, y se ha de contrastar.
FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
RM. Pues no lo hago, aunque reconozco que a veces utilizo la grabadora del teléfono.
FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
RM. El titulo después, siempre.
FL. ¿Corrige mucho?
RM. Pues inicialmente no, la novela que llega a las librerías tiene un trabajo de edición muy bueno, pero las correcciones se centran en temas de gramática. Al escribir en castellano y catalán tengo tendencias hacia los dos idiomas que se han de corregir.
FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
RM. No tengo. Pero me gusta el silencio.
FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
RM. La verdad es que no guardo nada, porque empecé a escribir hace tres años y todo está publicado o en vías de llegar a las librerías.
FL. ¿En qué está trabajando ahora?
RM. En mi tercera novela (voy por las cincuenta mil palabras ahora mismo). También he escrito algunos relatos cortos que estoy corrigiendo.
FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
RM. Estoy leyendo “Los crímenes del Abecedario” de Esteban Navarro y tengo en espera “No nos dejan ser niños” de Pere Cervantes.
FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
RM. Creo que jamás te equivocas si recomiendas a Víctor del Árbol y su “Un millón de gotas”, y también es una apuesta segura, “Los cuerpos extraños” de Lorenzo Silva.
FL. Y de la balda “rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
RM. Pues a mí me encantó, aunque es de género fantástico “La ecuación Dante” de Jane Jensen. No sé qué tiene pero lo he leído tres veces.
FL. ¿La mejor forma de matar?
RM. No me parece que haya una mejor forma de matar, todas son horribles para una víctima, pero puestos a elegir, la que no deja ningún rastro. Pero en ese caso, ¿cómo sabemos que hay un crimen?
FL. ¿Su entretenimiento favorito?
RM. Voy a correr, juego al golf (poco porque requiere mucho tiempo, que no tengo) y dibujo de vez en cuando. Pero leer, cuando no estoy escribiendo una novela, es mi mejor pasatiempo hoy en día.