“Me convertiría en asesino en serie de políticos inmorales”.
El canario José Luis Correa no puede ocultar su querencia: la escritura. Doctor en Filología Española, profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura, creador infatigable de talleres literarios, o autor de 15 novelas y media docena de libros de poesía. Vamos, como para toserle en el negociado de letras.
Creador del implacable detective Ricardo Blanco, canario también y también adicto a los puros, José Luis Correa avanza a lo largo de este interrogatorio que ya está lista la octava de la saga: “Alma mater. Mientras llega, sigue dando caña en literario con “El verano que murió Chavela”, y reparte estopa a dos manos en el acabose corrupolítico que nos anega.
Busca los detalles a lo largo de este Cuestionario Fiat Lux…, antes de empezarlo hazte acompañar de música de Chet Baker o Miles Davis, una copita de Drambuie o Charteusse y un buen puro. Correa (y Blanco) ponen lo demás.
Fiat Lux. ¿Por qué le dio por escribir novela negra?
José Luis Correa. Quería hacerle un homenaje al cine que me gustaba de chiquillo. A Bogart, a Cagney, a Mitchum… Sobre todo a Edward G. Robinson que era igualito que mi padre.
FL. En el juego de policías y ladrones, ¿con quién iba?
JLC. Con ladrones, siempre.
FL. Tiene licencia novelesca para matar / Tenemos licencia literaria así que no se corte: ¿A quién mataría?
JLC. Me convertiría en asesino en serie de políticos inmorales.
FL. ¿Qué o a quién atracaría?
JLC. Cualquier banco me vale. Uno grande y cuando esté el director general dentro.
FL. Si fuese detective, investigador, sabueso…, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
JLC. Me gustan los que empiezan con eme: Marlowe, Montalbano, Maigret…
FL. Si fuera criminal, desde asesino a atracador, valen todos los palos, ¿quién o quiénes sería/serían su/sus modelo/modelos?
JLC. El mejor modelo de atracador es un buen concejal de urbanismo…
FL. Díganos su escritor o escritores del negociado negrocriminal preferido/preferidos, y su/sus porqué/porqués
JLC. En eso soy ecléctico. Me gusta tanto Padura como Mankell, tanto Vázquez Montalbán como Fred Vargas…
FL. ¿Qué noticia, asunto de actualidad, ve o vería como argumento para novela negra? // ¿Y cómo podría ser o sería el planteamiento?
JLC. Cualquier noticia es argumento negro. Difícil elegir entre el pederasta culturista, el Juan Sebastián Elgramo o el Padrino Pujol. En Canarias hemos tenido un caso, el del Talio, con implicaciones emocionales que darían mucho juego. Un enfermero que supuestamente asesinó a su mujer envenenándola a plazos.
FL. ¿Por qué se escribe tanta novela negra?
JLC. Entiendo que es difícil escribir otra cosa, a poco que pretendas analizar y criticar la realidad. Lo negro hoy es como Podemos, que ha ido acogiendo a los decepcionados de muchas ideologías: la novela social, la novela crítica, diferentes facciones del realismo (el mágico, el naturalismo, etc.)…
FL. ¿Por qué se compra o se lee tanta novela negra?
JLC. Suele ser un lector fiel el de la novela negra. Exigente. Espera reconocer lo que lee pero a la vez que lo sorprendan con nuevas miradas. Y también está harto de tanta cruda realidad…
FL. ¿Usted qué piensa, que se lee novela negra por envidia (del bueno o del malo) o para aprender (a ser malos o a descubrir malos)?
JLC. Yo soy de los que aún valoro el papel del entretenimiento. Creo que la gente lee por muchos motivos pero sobre todo para disfrutar de otras vidas que no caben en sus 24 horas.
FL. ¿Todos somos un poco (o un mucho) criminales?
JLC. Sí. A mí jamás me ha interesado el criminal patológico, el irredento. Busco al tipo (o a la tipa) que lleva una vida normal, hasta cotidiana, y que en algún instante se le aparece un motivo para convertirse en un canalla.
FL. Puestos a elegir, ¿usted sería el criminal o el detective, el asesino o el policía, el ladrón o el investigador?
JLC. Yo soy un mirón. Yo sería testigo.
FL. Dígame una ciudad para cometer un delito.
JLC. Las Palmas de Gran Canaria, sin duda.
FL. Cine Negro: una película (o unas películas)
JLC. Forajidos, de Siodmak. Basada en un cuento de Hemingway…
FL. Póngame una banda sonora para leer novela negra.
JLC. Charlie Parker o Miles Davis, sin ir más lejos.
FL. ¿Usted se pone música para escribir? ¿Qué música?
JLC. Esa misma. Aunque actualizo el sonido… Ahora está Bubblé, Cullum, Diana Krall…
FL. ¿Cómo es su espacio de trabajo?
JLC. Doble. Escribo en espacios abiertos (terrazas, sobre todo) y luego paso a ordenador en mi despacho de casa…
FL. ¿Cómo escribe; cuándo; cuánto…?
JLC. A mano a mediodía (después de comer) y por la noche en el ordenador. Dos-tres horas. Pero no todos los días. Solo cuando me deja tiempo el trabajo.
FL. Música al margen, ¿de qué se acompaña para escribir?
JLC. De un puro y una copa de Drambuie o de Chartreusse.
FL. ¿Cómo se documenta para sus novelas?
JLC. Me documento poco. Si me documento mucho no escribo y a mí lo que me pone es escribir. Suelo consultar alguna cuestión técnica para no meter la pata pero prefiero imaginar los calabozos que visitarlos para documentarme.
FL. ¿Es de los que llevan una libretita siempre a mano y va anotando secuencias, ocurrencias, cachitos de inspiración? /// ¿Nos leería algo de lo último que haya escrito en esa libreta?
JLC. Síiii. Una moleskine. Lo último es un poema
Qué cosas
Lo que más recuerdo
es esa forma que tienes de sonreír
y tu ombligo discreto…
Ocurre que ando lento de memoria…
Y ya no sé si eras tú la discreta
o era tu ombligo el que me sonreía…
FL. ¿Empieza por el título o el título ya surgirá?
JLC. Necesito siempre un título del que agarrarme. Igual que necesito nombres para seguir narrando. Ocurre que los títulos nunca son definitivos. Luego llega la editora o uno de los personajes o un tango oído al vuelo y te lo cambia todo.
FL. ¿Corrige mucho?
JLC. Muchísimo. Reescribo constantemente y no soy capaz de pasar de párrafo hasta que no me convence el anterior.
FL. ¿Qué manías o supersticiones tiene mientras trabaja, mientras crea?
JLC. No tengo más manías que la de fumarme un puro y mirar a través de la neblina azul.
FL. ¿Cómo se titula la novela, cuento, escrito…, que guarda en un cajón?
JLC. La gitanilla de Ankara
FL. ¿En qué está trabajando ahora?
JLC. En la octava entrega de la saga de Ricardo Blanco. Se titula Alma mater y está relacionada con la universidad.
FL. ¿Qué está leyendo ahora mismo?
JLC. A Ken Follet. Sin rubor lo digo.
FL. ¿Qué libro/libros nos recomienda, además de lo suyo?
JLC. El mar, de John Banville.
FL. Y de la balda “rarezas y curiosidades” de su librería, ¿algún descubrimiento que quiera compartir con nosotros?
JLC. Hace poco encontré haciendo limpieza El unicornio de Manuel Mujica Láinez. Una relectura muy feliz.
FL. ¿La mejor forma de matar?
JLC. De risa.
FL. ¿Su entretenimiento favorito?
JLC. No hacer nada. Soy un vago redomado.
[…] Las Palmas lo hace José Luis Correa y desde Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, […]