Por Sergio Vera Valencia, coordinador del club de novela criminal las Casas Ahorcadas
Es un pájaro, es un avión… no, ¡es Miss Fifty!
(Léase con la música de Batman en mente)
Fifty.
Cha na na na na na na nan.
Es miss Fifty.
La protagonista de la nueva supernovela de esa Wonderwoman llamada Rosa Ribas, con la que la co-ganadora del último premio Novelpol sorprende a propios y extraños inaugurando un nuevo sub-sub-género criminal: el superthriller dramaticomicostumbrista.
Un superthriller, un folletín de superhéroes, publicado originalmente por entregas en la web de la tristemente desaparecida editorial “Sigueleyendo”, que hace honor a su nombre, pues es una de esas novelas superglue de las que cuesta despegarse, de esas de “venga, un capítulo más y lo dejo”, pero que al final no dejas hasta el último capítulo.
Dramaticómico, pues, su protagonista, Marta Ferrer, es una cincuentona de Barna city, impaciente de cáncer, que en su última sesión de radioterapia adquirirá superpoderes, y que por consejo de su amiga Raquel, una divertida Asperger con dificultad para interpretar las expresiones faciales y el lenguaje figurado, se convertirá en “Miss Fifty”, la primera superheroína de mediana edad de la historia.
Pero claro, como no hay ying sin yang, ni superhéroe sin supervillano, pronto la archicotilla y megaodiosa vecina de Marta tendrá un percance que la convertirá en Yodina, la Némesis de Miss Fifty, que no sabemos si por ver demasiados anuncios de Bruce Lee, tomará forma acuática para colarse en desagües ajenos, y así malmeter y poner la oreja como solo una superarpía con décadas de reproche y visillo a sus espaldas sabe hacerlo.
Y esto es sólo el principio, la punta del iceberg. A lo largo de sus cinco disparatados capítulos, iremos conociendo muchos otros delirantes personajes a un lado u otro de la fuerza, que no mencionaremos para no estropear las carcajadas que su descubrimiento nos arrancará.
Miento, voy a poner un ejemplo. Uno que conoce todo el mundo…Serrat.
Sí sí, Serrat, el cantante.
Si queréis saber por qué tendréis que esperar hasta después de la publicidad.
Fifty…
Cha na na na na na na nan…
Es miss Fifty…
Cha na na na na na na nan…
Antes de la publicidad, decíamos que Serrat es uno de los superhéroes de esta supernovela, cuyo poder será, nada más y nada menos que…: “Gustarle a todo el mundo”.
Hilarante, ¿no os parece?
Con todo, a pesar de sus habilidades sobrehumanas, Marta seguirá siendo superhumana, hipercercana al lector, porque también tendrá su Kriptonita: las revisiones del oncólogo.
Por último, pero no por ello menos importante, estamos ante una novela costumbrista, que retrata algunos de los problemas de la España actual, como los recortes en Sanidad, el paro juvenil…, y la vida en familia de su protagonista, las obligaciones de una mujer normal. De una mujer que, cuando no está salvando el mundo de algún malévolo plan para destruirlo, tiene que comprar tomate frito en el chino de la esquina, que hacerse cargo de su “Nini-ño de treinta años”, y de lidiar con los problemas de pareja que conlleva la gran responsabilidad de tener grandes poderes.
En definitiva, estamos ante una lectura ágil y refrescante, que tan pronto nos hará reír como cruzar los dedos por su protagonista, cuyas tiernas y descacharrantes aventuras esperemos que pronto podamos decir que…: Continuarán.
“Miss Fifty”, Rosa Ribas, Ed. Reino de Cordelia