Por Benito Olmo, (@BenitoOlmo)
El día que desapareció Alyssa Merrimon, su hermano mellizo, Johnny, dejó de ser un chico normal. Con solo trece años, un padre en paradero desconocido y una madre adicta a los calmantes, pasa su tiempo libre tratando de averiguar qué le sucedió su hermana con la única ayuda de su bicicleta y un mapa en el que ha señalado las casas de todos aquellos habitantes del condado que tienen antecedentes por delitos sexuales. La vigilancia de estos sujetos se ha convertido en su obsesión, su misión en la vida, convencido de que la policía ha perdido toda la esperanza de encontrar a su hermana, algo que él nunca hará. Sólo el detective Clyde Hunt comparte su obsesión por la desaparición de Alyssa, un caso sin cerrar que le ha desestabilizado de tal modo que ha terminado por arruinar su vida personal y familiar.
Un año más tarde, la desaparición de otra chica, el asesinato de un presunto testigo y la irrupción de un misterioso ex convicto harán que ambos se embarquen en una peligrosa aventura en busca de la verdad. De forma paralela emprenderán una cruzada contrarreloj en busca de nuevas pistas que parecen unir el destino de Alisa con el de otras chicas desaparecidas.
A pesar de no ser demasiado conocido en nuestro país, John Hart se ha consolidado en muy poco tiempo como uno de los pesos pesados de la novela negra a nivel internacional. Ha ganado el prestigioso Premio Edgar en 2008 y 2010, y ha sido el primer autor en hacerlo con dos novelas consecutivas. Su forma de escribir es envolvente y agresiva, y consigue acaparar la atención del lector a base de giros inesperados y personajes muy bien dibujados que recuerdan a algunas de las mejores novelas de Raymond Chandler.
Puedo decir sin miedo que No hay cuervos es una de las mejores novelas que he leído últimamente. En sus páginas se esconde una intriga concienzuda y muy inteligente que profundiza en los rincones más ocultos de la mente humana. El personaje del joven Johnny Merrimon es una auténtica joya, con su adolescencia desvirtuada por el trauma de la desaparición de su hermana y una situación familiar desastrosa que le empujará a situaciones en las que ningún chico de trece años debería verse envuelto nunca.
Antiguos ritos indios, historias sobre la trata de esclavos en el sur profundo de EE.UU. y los tejemanejes de uno de los empresarios más poderosos del condado son algunos de los ingredientes de No hay cuervos, una novela muy completa y que cautivará a cualquier amante de las novelas de suspense. Uno de esos libros que puedes recomendar sin temor a equivocarte.
“No hay cuervos”, John Hart, Ediciones Pamiés
Sin Comentarios